Esta sección intenta reflejar la estructura contemplativa de la Carmelita Misionera.
Sus raíces más hondas se afirman en el misterio de Dios trinidad, Dios comunión, Dios humanado.
Su amor está centrado en "Dios y los prójimos".
Dios encarnado en Jesús de Nazaret, el Señor.
El prójimo es el hermano.
Su mirada se orienta hacia María de Nazaret, la mujer nueva.
Su vida apasionada está entregada a hacer visible el Reino.