El año 2011 celebra la Iglesia el bicentenario del nacimiento del Beato Francisco Palau y Quer (1811-2011).
Es un año jubilar para las dos Congregaciones por él fundadas: Carmelitas Misioneras y Carmelitas Misioneras Teresianas, y para todos los laicos que en diferentes formas participan de su espiritualidad.
El año jubilar según el Antiguo Testamento (cf. Ex 23,10-11; Lev 25,1-28; Dt 15,1-6) tiene varios significados, uno de ellos, sino el más importante, exhorta a “proclamar en la tierra la liberación para todos sus habitantes… cada uno recobrará su propiedad…”
En el Nuevo Testamento, Jesús de Nazaret, anuncia y realiza con su vida y su mensaje, un nuevo tiempo de gracia y salvación para toda la humanidad. “El Espíritu del Señor sobre mí, porque me ha ungido para anunciar a los pobres la Buena Nueva, me ha enviado a proclamar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, para dar la libertad a los oprimidos y proclamar un año de gracia del Señor” (Lc 4,18-19).
Estamos invitados a celebrar este año con un nuevo impulso en nuestra vida y en nuestros proyectos a favor de la solidaridad y la justicia.